Una vez leí un libro que se titulaba "Los mil rostros", hablaba de las diferentes personalidades que todos tenemos en nuestro interior, y como aparecen a lo largo de nuestra vida, cual domina, como se relacionan...
Normalmente no somos muy conscientes de ellos en la cotidianidad de la vida, quizá porque vivimos casi sin mirarnos a nosotros mismos, vamos tan rápidos, tenemos tantas cosas que hacer, que como "perder" tiempo para mirar a nuestro interior.
Creo que solo cuando uno de estos rostros sale a la superficie, desde el fondo de uno mismo, y nos sorprende porque ni siquiera recodábamos su existencia, o porque nunca antes lo habíamos "vivido cara a fuera"... Es cuando paramos a mirarnos.
Así estoy ahora, mirando uno de esos mil rostros de mi misma, conocido y al mismo tiempo tan desconocido para mi , que me tiene envuelta , o debería decir revuelta, en un juego de espejos mareante.
Quisiera que cesara, solo por la comodidad de volver a la "tranquilidad"... que por cierto tiene un gran tufo a conformismo, a comodidad, a "no me molesten...."Se por otro lado que algo tan fuerte como lo que en este momento siento solo tiene que ver con un paso mas hacia delante...el caos,
EL CAOS previo a la creación de un nuevo universo, de un nuevo conocimiento.
Pero duele, duele descubrirse a uno mismo, duele enfrentarse, confrontarse...
Mi yo del miedo es muy fuerte...y tira de mi, pero este otro emergente, que ni siquiera se nombrarlo debe ser todavía mas fuerte puesto que va ganando la batalla y aquí estoy todavía, sin haber huido, mirándome y volviendo a aprenderme, muy asustada en momentos, muy tranquila y en paz en otros, si quizá ya he pasado mas veces por esto, solo que el recuerdo es tenue, pero aun puedo pensar y sentir otros momentos así de mi vida.
Donde iré? esa pregunta ahora no tiene ninguna respuesta, solo fragmentos y mas fragmentos, de deseo, de temor, de confianza, de conciencia...
Lo único que se con certeza, es que mañana sera otro día... y sin saber lo que me traerá, estaré aquí dispuesta a vivirlo